"Somos participes de una estirpe, que sueña con un mundo dentro de otro mundo, acaso fantástico e infinito."
Hamlet
domingo, 27 de diciembre de 2009
De zoologías y dimensiones
sábado, 14 de noviembre de 2009
La Burbuja
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No sé si quiero que se acabe el tormento. No sé si quiero que se acabe el éxtasis. Solo sé que es un momento divino, una sensación ajena en mi propio mundo… ¿Qué podemos hacer ante una situación desconocida? La mayoría le teme a los cambios, más si son cambios que uno no sabe o no está preparado, irónico en estos tiempos. Y sin embargo ahora solo hay un vacío, un lugar donde el cielo y el infierno se mezclan, donde la alegría y tristeza son una y donde yo no puedo tomar decisiones pues no estoy preparado para sus consecuencias.
En mi opinión las fotografías que uno plasma en su mente, son mejores que las materiales, ya que las primeras tienen una emoción única, un único portal al anhelado pasado. Cuando me sumerjo en las junglas intrigantes de mi memoria la veo posando, veo su figura que inspira ternura y amor, a la vez que un angustioso sentimiento de impotencia en mi visión de futuro fracaso e imposible ganancia. Dicen que los imposibles no existen, pero las utopías si. El frío glacial de la noche, una de las más frías del año, congelaba mi ser, aunque mi esperanza servía para revivir mi entumecido cuerpo. Esperé por lo largo del día, esperándola en la parada del colectivo, hasta que llegó. Sus rizos negros se movían de aquí para allá, su cara, considerada infamemente aborrecible para la humanidad era para mí una aproximación a una belleza divina. Su rostro mostraba una mirada comprensiva, tranquilizadora, incluso hasta maternal. Si bien había ensayado mis palabras, me sentí terriblemente nervioso al saludarla. Mis piernas comenzaron a temblar. Respondió con un simpático “Hola, ¿Cómo andas? Te cortaste el pelo ¿No? Me gusta cómo te queda” ¡Oh mi estimado lector, qué curioso que tan simple frase denotara ese bochornoso liquido de irrisoria felicidad en mi ser! Pero esa efímera visita al paraíso duró apenas unos segundos y se desvaneció cual silueta de humo perdida en ráfagas veloces pues el ser humano, ambicioso de naturaleza, anhela lo imposible, lo desafiante, todo lo que carece. Charlamos un largo rato, reímos y tuvimos un buen momento. Un vago sentimiento de felicidad se posó sobre mí, una felicidad ciega que no conocía el decurso del porvenir. El amor es el segundo y el escape de la marea cotidiana, escalar una montaña y en su cima lamentar la imposible bajada hasta que las alas nos crezcan y escapemos de la hundida nostalgia. La luna asomaba su demacrada silueta de cráteres y plazas sin gravedad.
viernes, 13 de noviembre de 2009
One Second
Nerón
Noviembre 2009
lunes, 2 de noviembre de 2009
Instante, juego y consecuencia
Un soleado 26 de febrero, un gigantesco vikingo perecía en el puente de Stamford saboreando la sangre y el final de su epopeya, un ejército godo saqueaba y profanaba un monasterio enclavado en las costas del Danubio, un griego afirmaba que la poesía inequívocamente es “una cosa alada, sagrada y liviana”, un soldado nipón derribaba en el abismo de la penumbra a un cazador estadounidense, un pálido guerrero sajón degollaba a un picto que frustradamente veía el avenimiento de una tormenta que marcaría un fin promulgado al infinito, un alemán profesaba magistralmente astrología en Bohemia, un poeta borroso de un reino olvidado en un lenguaje irrisorio perpetraba acaso, el mejor poema existente por ende imposible de juzgar, Mariano, un simple porteño, añadía una incalculable definición a una cargada página del diccionario. Todas esas afirmaciones son verídicas; el tiempo, es baladí.
Mariano recorría un suburbio de su querida ciudad. La melancolía era protagonista en aquel gris día del cual Mariano tiene un vago recuerdo (no por falta de memoria, sino por motivos profundamente íntimos). Sentado en un pequeño banco de una plazoleta buscando una paz que sabía ancestral, sus ojos se encontraron con los de una muchacha de piel pálida, de oscuro pelo, de altivo paso, de un rostro imposible. Más que ese rostro soñado, lo cautivó su mística aura que la envolvía en una melodía incesante y hermosa, un estrepitoso éxtasis.
Un acto irrefutable continúa el relato; Mariano se puso de pie y su sombra, su eterna y fiel compañera diurna, se precipitó a la muchacha. Con una excusa ridícula y una presentación inconcebible averiguó que se llamaba María, que sus años eran prescindibles y que momentáneamente estaba perdido en la inmensa laguna de sus ojos, en un bote que perduraba en la tranquila corriente, solo movida por corrientes interiores, intensas y harto poderosas. Decidió que la visitaría en sus clases en una facultad de una materia fascinante e innombrable. “A la efímera ilusión en un transfondo ilusorio, lo procede una tristeza inacabable, la frustración y luego, una felicidad estúpida”; esa fue la angustiosa frase en la que concluyó un día inacabable de Mariano, pues aquella muchacha extraña no era la misma María que anteriormente contempló. “La muchacha de hoy seguramente ni se llamaba María, era apenas un apodo que ocultaba un nombre profundo, como una máscara que la ocultaba a su verdadero yo, que lo protegía de un terrible demonio que merodea las calles incesantemente, cuyo nombre aquí sería imperdonable.” Se decía en un extraño pero real monólogo.
Ha pasado mucho, demasiado tiempo de esos días infames, de un amor dulce y pegajoso que es un menester del alma, la cual anhela un equilibrio constante, que requiere una vida. Mariano añadió al diccionario la palabra “Mirar” cuyo significado yace frío e inhumano; Mariano le confirió una vida y sentido al verbo de vocales y consonantes memoriosos y valorables, pues le transmitió sus conclusiones a María, comprobó en ella un alma incomprendida refugiada en un cuerpo que se defendía, alguien con quien hablar de imprescindibles temas que sus ofuscadas orejas recibían como una melodía incluso más perfecta y simétrica que la anterior. El joven renacía una y otra vez, su sueño que la sociedad mediocremente había mal interpretado, era saciado en un manantial virgen y cristalino. Creo que vanidosamente lo llamaban Comprensión al manantial dicho. Pues María era una obra literaria, la literatura era un sueño transmitido y Mariano terminó viviendo el instante.
jueves, 29 de octubre de 2009
El Amenazado
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras,
la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas,
la serena amistad, las galerías de la biblioteca, las cosas comunes,
los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se
levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.
domingo, 18 de octubre de 2009
Impactante reflexión moderna
Admito que ya lo había escuchado reiteradamente dicho discurso en las muchas ocasiones en las que ví ese capítulo. Pero esta vez fue diferente: esta vez por algún extraño motivo que se aproxima a una ira fría, a una sucitada rabia, decidí grabar el monólogo y escribirlo aquí ya que en Internet parece no estar (luego, con frustación contemplé que ya existía un único y hasta ahora irrepetible ejemplar escrito). En Youtube también se puede ver el extracto del episodio, para ahorrarles tiempo, les dejo el link al video pues aquí según se ( y si no es así perdonen mi pavorosa ignorancia) no puedo publicar el video de dicha página.
El mejor monólogo de la ficción argentina
Debajo de esta línea, una transcripción de mi humilde autoría:viernes, 16 de octubre de 2009
La Balada de Maldon
La balada de Maldon, como las venideras sagas escandinavas, abunda en pormenores circunstanciales, sin duda históricos. En el principio se habla de un joven, que ha salido a cazar; al oír el llamado del jefe, «dejó que de su mano el querido halcón volara al bosque y entró en la batalla». Dada la dureza épica del poema, la frase «el querido halcón» nos conmueve singularmente.
El carácter homérico de la balada ha sido justamente alabado. Legouis la compara con la Canción de Rolando, pero hace notar que Maldon tiene la desnuda severidad de la historia, y Rolando el prestigio de la leyenda. En el cantar sajón no hay arcángeles, pero también florece el coraje en medio de la derrota.
Cabalgando les aconsejó, enseñó a sus guerreros
Cómo debían pararse y defender sus lugares
Les ordenó que sostuvieran bien sus escudos
con sus puños firmes y que no temieran.
Entonces cuando sus huestes estuvieron bien ordenadas
Byrhtnoth descansó entre sus hombres donde más le gustaba estar
Entre aquellos guerreros que él sabía más fieles"
Traducida a un remoto anglosajón, el de Beowulf, se entiende como "and ne and ne forhtedon na".
Un tal capítulo 7 de Rayuela
Les dejo un gran capítulo de quien fue un grande, más que un escritor un maestro, pero un maestro particular, un maestro extraño, particular como solo él lo fue, dando perfecto ejemplo de lo irrepetible y lo único. He aquí Rayuela de Julio Cortázar.
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
miércoles, 14 de octubre de 2009
Sobre lo trivial y cotidiano
Hamlet I;V; William Shakespeare
domingo, 4 de octubre de 2009
Un comienzo
A lo largo de este blog, con el tiempo les iré dejando poemas, cuentos, mitos y demás que puedan tejer una red en común, donde confluyan nuestros divertimentos e intereses y a la vez, enriquecernos colectivamente; acaso arquetipo de sabiduría.
Sin más, dejó este poema de Jorge Luis Borges titulado El Poema de Los Dones (1), dentro de El hacedor (1960).
Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.
De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden
las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.
De hambre y de sed (narra una historia griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esta alta y honda biblioteca ciega.
Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.
Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.
Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.
Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.
¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?
Groussac o Borges, miro este querido
mundo que se deforma y que se apaga
en una pálida ceniza vaga
que se parece al sueño y al olvido.
He aquí el comienzo de un esplendoroso cosmos.
(1) Al hacer click en el nombre del poema, se encontrarán escuchándolo en Youtube por el propio maestro, así pienso hacer con la mayoría de posteos de esta índole que haga.